Una atmósfera perdida

Recreación artística de una tormenta solar golpeando Marte y arrancando los iones de las capas altas de la atmósfera.  Crédito: NASA/GSFC

Recreación artística de una tormenta solar golpeando Marte y arrancando los iones de las capas altas de la atmósfera.
Crédito: NASA/GSFC

Hasta ahora sólo podíamos elucubrar sobre qué hizo que Marte, que está en la franja más exterior de lazona habitable del Sistema Solar, pasase de tener un clima cálido y húmedo a convertirse en el planeta árido y frío que conocemos hoy en día. Sabemos que en el pasado debió tener una atmósfera densa, agua líquida, y que, en general, pudo ser un mundo bastante similar al nuestro, pero no sabíamos qué provocó esa transición a su estado actual.

La sonda MAVEN (Misión sobre la Evolución Atmosférica y Volatil de Marte) lleva estudiando, desde septiembre de 2.014, las capas más altas de la atmósfera del planeta rojo, así como su ionosfera y su magnetosfera. O mejor dicho, lo que queda de un campo magnético que, en el pasado, fue mucho más potente. Ahora, gracias a los datos de la sonda, tenemos una buena idea de por qué se convirtió en un páramo inerte y hostil para la vida tal y como la conocemos. El culpable es, ni más ni menos, el Sol (y quizá con cierto toque de ironía por su importancia para la vida en nuestro planeta).  En concreto, tres procesos diferentes son los responsables de que su entorno dejase de ser habitable hace unos 3.500 millones de años: el viento solar, los fotones ultravioleta del Sol y las tormentas solares.

Escrito el 27 Dec 2018